viernes, 12 de julio de 2013

Las estrategias para sanar la obesidad


La obesidad es el producto de algún desequilibrio de nuestro sistema energético que afecta el equilibrio del cuerpo físico. Comúnmente pensamos que debido al exceso de peso, nos sentimos muy mal, pero es importante darse cuenta de que el sentido correcto es lo contrario.

Tus kilos demás, están reflejando que existe un exceso de creencias erróneas o un exceso de emociones negativas que el cuerpo manifiesta en forma física. Por lo general, se trata de ideas o emociones que tienen que ver con una falta de seguridad y necesidad de protegerse, lo que envía una señal neuronal de engrosar el cuerpo para cumplir con esa función.




Ya sabes que hay personas que consumen una gran cantidad de alimentos sin que este exceso sea capaz de engordarlos y también sabes que existe otro grupo de personas, que aunque disminuyan en forma importante la comida que consumen, su peso sigue en niveles altos cuando tienen la tendencia a engordar. 

Para conseguir bajar tu peso corporal, es necesario darte cuenta de que “algo que tú crees o sientes” no es real o no se encuentra alineado con lo verdadero. Si descubres esos patrones, tu peso se normalizará. Es así como algunas personas que toman conciencia de sus miedos particulares, comienzan a bajar sus kilos casi por arte de magia.

En la mayoría de los casos, estos patrones generadores de peso corporal se encuentran muy arraigados y se han llevado por tanto tiempo, que consiguen ser parte de la persona en cuestión, dificultando su detección. Mientras mayor sea el exceso de peso, más integrados se llevan esos patrones y más invisibles se vuelven a la misma persona.

El grado de sobre peso también informa la inversión de dedicación que se deberá considerar para obtener la tan anhelada baja de peso. Una leve alza de peso señala que hay poco por corregir, mientras que un gran exceso tiene más por eliminar. Es común, que una persona que comienza a subir de peso con el tiempo, pueda seguir haciéndolo a niveles insoportables, debido a las mismas emociones que siente al haber subido su peso.

Si las emociones tienen el poder de hacerte subir de peso, es importante darse cuenta de que una persona que se encuentra en esta situación, al menos pueda estabilizar su angustia por el hecho de engordar, para poder iniciar después la regresión de todo el proceso. Esta etapa es muy importante y pocas veces es considerada en las terapias donde solo se trata de hacer ejercicio y controlar la cantidad y la calidad de la comida. Cuando tenemos esto en cuenta, se detiene la escalada de aumento del peso y se puede tener la posibilidad de comenzar la baja.

Una persona que está sobrepasada por sus emociones tendrá mayor dificultad para conseguir su peso ideal. Debido a esto, las técnicas que parecen tan obvias para los especialistas en el tema, no funcionan para la persona que se encuentra en esta situación.

También, debido a esto, algunas técnicas de visualización y otras de índole energéticas que funcionan para casos leves, no pueden funcionar para aquellas personas que tienen un peso mas elevado en los inicios de su proceso. Estas técnicas pueden resultar altamente efectivas para los casos leves o para aquellas personas que han logrado elevar su nivel de conciencia y pueden resultar altamente frustrantes para aquellos que aun sufren intensamente por su condición de sobre peso, pudiendo causar mas daño que solución y mas malogro que bien.

Las formas de abordar el exceso de peso dependen del nivel de desestabilización en que se encuentre el afectado y tendrían que estar cuidadosamente planteadas de acuerdo a la situación de cada persona. Como el tema se trata de un concepto de auto valor personal, estas consideraciones toman un valor demasiado relevante a la hora de obtener buenos resultados y un sentimiento de bienestar para la persona que las lleva a cabo con tanta esperanza de conseguir su meta.

La desilusión de cada intento fallido, produce sentimientos muy desagrades en la persona que está intentado conseguir su meta de bajar de peso. De allí la importancia de considerar un plan adecuado y efectivo en el apoyo del proceso antes de entrar a él.
Lo ideal es que, antes de plantear las estrategias para bajar de peso, se manejen los efectos que este proceso tendrá como añadidura. Es como tratar dos temas en uno, porque ésta añadidura puede estancar el proceso de revertir la baja de peso o puede potenciar incluso un aumento de el.

Podemos decir que un buen plan para bajar de peso incluye una serie de consideraciones importantes que rodean al caso en si mismo. Las estrategias tendrían que estar basadas en un cuidadoso estudio del nivel de compromiso emocional de la persona para asegurar buenos resultados y para asegurar disfrutar el camino que se habrá de recorrer hasta llegar a la meta, meta que se conseguirá subiendo paso a paso por la escala de alineación de sus creencias y emociones.

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